Esclavos o Libres

“Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se extinguió.Y llamó a aquel lugar Tabera,  porque el fuego de Jehová se encendió en ellos. Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!  Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;  y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos. Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.  El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite nuevo.  Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él.  Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés.Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?  ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres?  ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos.No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía.Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal. Entonces Jehová dijo a Moisés…Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis.  No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días,sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; ¡y tú dices: Les daré carne, y comerán un mes entero!¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.” (Num. 11:1-23).

Esclavo:  Dicho de una persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra.  Sometido, riguroso o fuertemente a un deber, pasión, afecto, vicio, etc.  Que priva de libertad.  Rendido, obediente, sumiso, sin voluntad propia.   

Libre: Que tiene libertad para obrar o no obrar, para elegir la forma de hacerlo.  Que no esta sometido a ninguna presión, a ninguna condición, ni a ninguna prohibición o persona.  Que no esta sometido o preso.  Después de establecer estas definiciones, hoy enseñaré sobre las condiciones de esclavitud y libertad para que esta congregación comience no solo a manifestar libertad, sino a practicar la libertad.  Quiero iniciar afirmando categóricamente que es la voluntad de Dios que todos seamos verdaderamente libres, (Jn. 8:36) o dicho de otra forma: Dios no quiere que seamos esclavos de nada, ni nadie.  Israel, el pueblo de Dios, estuvo oprimido siendo esclavo de Egipto por 430 años.  Esta esclavitud: a. Empobreció al pueblo, b. Los angustió, c. Le quitó su identidad (de pueblo de Dios) o afectó su autoestima, d. Limitó su vida espiritual o su relación con Dios, e. Anuló toda visión, f. Amargó sus vidas.  Esta esclavitud produjo que este pueblo gimiera y clamara a Dios, por lo cual dice la Biblia: “Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.” (Ex. 2:25).  Dios decide sacarlos de la esclavitud, y para ello:  1. Levanta a un Libertador: Este es Moisés.  Observe que Dios en su infinita sabiduría, cuando decide usar un instrumento para librar a Israel de la esclavitud de Egipto, no busca a un hombre común de entre el pueblo (un esclavo), sino que decide usar a un hombre de Israel que nunca fue esclavo.  La Biblia dice de él (Moisés) que: “fue enseñado en toda la sabiduría de los egipcios, y que era poderoso en sus palabras y obras.” (Hch. 7:22).  La pregunta que me viene a la mente es ¿Por qué? Pues porque Dios sabia que todo su pueblo en esa época, pensaba como esclavo, actuaba como esclavo y vivía como esclavo; y estas condiciones son un obstáculo que limitan al hombre y le impide avanzar hasta donde Dios quiere.  Cualquier persona que desea que Dios le levante y use, deberá pensar como alguién totalmente libre y no como esclavo.   2. Le da una Promesa:   El Señor le dijo que los sacaría de aquella tierra (Egipto) y los llevaría a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel (Ex. 3: 8, 17; 33:3; Lev. 20:24).  3. Hizo señales (milagros) y maravillas: a. Las plagas de Egipto, b. El paso por el mar rojo (Ex. 14: 10-30), c. Los alimentó con maná (Ex. 16:35), d. Les dio carne en el desierto (Ex. 16:13; Num. 11:31, 32; Sal. 105:40), e. Les dio a beber agua de la peña (Ex. 20:10-12), etc. f. Dios iba con ellos en o como columna de nube y columna de fuego (Ex. 13:21-22). 4. Salieron con las manos llenas (Ex 12: 33-36): Aún cuando eran esclavos, salieron enriquecidos de Egipto.  Solo que para llegar a la tierra prometida, Israel tenía que  atravesar el desierto (Ex. 13:17-18).  El que tenga entendimiento, para entender, que entienda.  Ahora bien, ya el pueblo de Israel es un pueblo libre, ya no están bajo el dominio de Egipto, ni el dominio de ninguna nación.  Solo que hay un pequeño problema: Es un pueblo libre formado por ex-esclavos, y estos todavía: a. Piensan como esclavos, b. Actúan como esclavos y c. Viven como esclavos.  Analicemos en ellos algunas características de los esclavos:

  1. Los esclavos se la pasan quejando:  La Biblia dice que: “…el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira…” (Num. 11:1).  La actitud de un pueblo que vive como esclavo, es de una queja constante.  Los esclavos dejan de ver la presencia y el poder de Dios actuando en ellos, para mirar pequeñas cosas que a ellos le parecen son negativas y en vez de alabar a Dios por las cosas que ha hecho, las que hace y  hará, repito se la pasan quejando por todo.  Esta queja se divide en: a. Llanto (Num. 11:4): lloran por lo que no tienen, en vez de dar gracias por lo que si tienen.  B. Murmuración: Hablan contra Dios y contra su siervo.  Siempre están hablando en voz baja.
  2. Los esclavos menosprecian las cosas de Dios: Dijeron: “Nuestra alma se seca pues nada sino este maná ven nuestros ojos.” (Num. 11:6), ¿Se imagina? Estoy muy asombrado con la actitud de este pueblo.  Despreciaron el pan de Dios que descendía del cielo cada día para alimentarlos y fortalecerlos (Num. 11:7-9).  Aquí se parecen a algunos cristianos que desprecian o desatienden la palabra de Dios, que nos da cada día para sostenernos; igual que ellos, muchos cristianos menosprecian: a. Estar en la casa de Dios, b. Los cultos (principalmente el de oración), c. Las alabanzas y adoraciones, d. Los ayunos, e. Las vigilias, f. El servicio a Dios (haciendo discípulos), g. Los sacramentos (bautismo en agua y la santa cena), etc.
  3. Los esclavos no tienen Visión: Sus ojos no veian la columna de nube y la columna de fuego que los acompañaba noche y día; no vieron que el maná que despreciaron descendía del cielo, no vieron las aguas que salían de la peña, ni vieron las codornices que comieron en el desierto (Ex. 16:13).  Confesaron y dijeron: Nada sino este maná ven nuestros ojos (Num. 11:6) no veían nada, Dios estaba haciendo grandes cosas, pero ellos confesaron no ver nada.
  4. Los esclavos viven en el pasado: dijeron: “Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones…” (Num. 11:5).  Quién diría que alguien que vivía en esclavitud y que ahora era libre, añorara las cosas que le afligían y angustiaban antes.  Los esclavos piensan bien de Egipto (el mundo) y lo prefieren.  Los esclavos de hoy hablan asi: Me acuerdo que cuando yo estaba en el mundo, yo tenia esto, o aquello, o hacia esto o aquello.
  5. Los esclavos tienen dependencia de los hombres: Ellos pensaban que si Faraón no los alimentaba, entonces morirían de hambre (Ex. 16:2-3).  Esta actitud es igual a la de algunos cristianos que piensan que si los despiden de sus empleos morirán de hambre, ya que  no pueden hacer mas nada, no dependen de Dios, sino que dependen de los hombres.
  6. Los esclavos viven con complejos de inferioridad:  Siempre piensan que los demás pueden hacer lo que ellos no.  Su frase preferida es: No puedo. (No puedo ir, no puedo hacer, no tengo, etc.).  Dios les dijo que los introduciría a una tierra buena que fluye leche y miel; pero ellos dijeron: La tierra ciertamente fluye leche y miel, mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte y las ciudades muy grandes y fortificadas, y también vimos allí a los hijos de Anac (los gigantes)…No podremos subir contra aquel pueblo porque es mas fuerte que nosotros…dijeron y éramos nosotros a nuestro parecer, como langostas (saltamontes); y así les parecíamos a ellos. (Num.13:25-33).  ¿Ve a lo que me refiero?  Los esclavos se sienten inferiores a los demás.

Amado Hermano: Quisiera exhortar a todos a que vivamos la libertad que Dios nos dio en Cristo Jesús y que actuemos como hijos de Dios, libres y victoriosos.  Al igual que los israelitas, nosotros somos descendientes de Abraham “Así que, hermano, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.”(Gal. 4: 28-30). Cuando se es libre se cree a la palabra de Dios, alabamos a Dios, valoramos las cosas de Dios, se tiene la visión correcta, se mira hacia el futuro, se depende totalmente de Dios y se esta consciente de que: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13).

Dios le bendiga.

Rev. Leonardo Bailey

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