“otra vez comenzó jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar.
y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: oíd: he aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta y a ciento por uno. entonces les dijo: él que tiene oidos para oir, oiga”. (mr. 4:1-9). continuando con nuestra enseñanza sobre algunas parábolas del señor, hoy quisiera que aprendiéramos algunas lecciones sobre la parábola del sembrador, que explicó el propio señor jesús:
- los elementos de la parábola: a. el sembrador (es el que siembra la palabra) b. la semilla (la palabra) c. los diferentes tipos de tierra o terreno donde cae la semilla. quiero que observe que la semilla es la misma; (y persigue el mismo fin, dar frutos).la tierra o terreno es la que cambia.
- la que cayó junto al camino: “son aquellos en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones”. (mr. 4:15). es el primer tipo de cristiano, en el cual la palabra (semilla) no se desarrolla por no tener una posición definida (van a la iglesia de vez en cuando, no tiene ningún compromiso con dios, ni con la iglesia). no tienen oportunidad de desarrollar la fe; ya que el señor dijo que: enseguida viene satanás y quita la palabra. son los que reciben la palabra en la iglesia; pero tan pronto salen, viene el enemigo y la quita.
- la que cayó en pedregales: “son los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan” (mr. 4:16-17). el problema de este grupo de personas es que no tienen mucha tierra (sensibilidad para recibir lo espiritual. generalmente es un terreno (persona) lleno de piedras (dureza en el corazón). al principio sale el sol (es decir al ser expuestos a la luz del evangelio se queman).. otro de los problemas que presenta este grupo es que no tiene profundidad (doctrina); no participan de la escuela dominical, ayunos, vigilias, ni seminarios; creen que lo saben todo, y no saben nada, cualquier viento fuerte (falsa doctrina) los puede arrastrar. dos cosas ocurren con estas personas: a. se queman y b. se secan. (con razón hay tantos cristianos secos en las congregaciones).
iii. la que cayó entre espinos: “son los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabara, y se hace infructuosa”. (mr. 4:18-19). este grupo tiene los siguientes rasgos: a. están llenos de espinos (frustraciones, heridas y resentimientos, que los estan matando), b. el afán por el mundo y por el dinero (apariencias, modas, aceptación de la gentes, lujos, autos, casas, etc.), c. la codicia (avaricia, o envidia). son los creyentes que manifiestan mayor interés por sus propias cosas, antes que las de dios. los espinos ahogan la palabra, y aunque van a la iglesia, oran, ayunan, vigilan, y lloran; no dan frutos, pues lo que se desarrolla son los espinos y estos no dan lugar a la semilla (palabra de dios). son desobedientes, rebeldes, murmuradores, e insatisfechos con todo. nada les parece bien y les duele cuando sus hermanos prosperan. quiero aclarar que este tipo de personas, tienen las condiciones para ser usados por dios, (dar frutos); pero deberán eliminar antes los espinos de su vida.
- la que cayó en buena tierra: “son los que oyeron la palabra y la reciben, y dan frutos a treinta, a sesenta y ciento por uno”. (mr. 4:20). veamos las cualidades de este grupo de personas: a. brotó (es decir que la palabra produce un resultado inmediato y visible) b. creció ( en otras palabras, se desarrolló; cambio de condición) c. produjo (se multiplicó) no es solo apariencias. producir es dar, trabajar, d. dió frutos , cumplió con el propósito y la voluntad del sembrador. este tipo de creyente, tiene su corazón preparado par aceptar y realizar la voluntad de dios. son fieles en los cultos, en sus diezmos y ofrendas, ayunos, vigilias, evangelismos, etc. viven para dios y él es lo más importante. reúnen todas las condiciones para dar frutos par la gloria de dios. estas son personas sensibles a la voz de dios, le obedecen y le sirven.
la nota triste de esta enseñanza es que tres cuartas partes (3/4) de la tierra o terreno no sirven para dar frutos (la mayoría); y que la tierra (hombres) que sirve para dar fruto ( la buena tierra) es la menor; que tristeza. con razón el señor dijo: “ a la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos”. (mt. 9:37), una aplicación a este texto sería: la tierra es mucha, mas la que da frutos es poca” o los cristianos son muchos, mas los frutos son pocos.
conclusión: al analizar esta parábola, tengo una pregunta para todos: ¿qué clase de tierra o terreno es usted? ¿vive junto al camino, en pedregales, junto a espinos, o en buena tierra? quiera dios que este estudio nos sirva para hacer una reflexión y un auto análisis, que nos permita: 1. conocer sinceramente cuál es nuestra condición, y 2. tomar los correctivos necesarios para dar frutos, para la gloria de dios. nuestro dios nos da la semilla a todos y él espera que demos frutos, físicos y espirituales. el que tiene oídos para oir, oiga (mt. 4:9).
Dios les bendiga.