LA SALVACIÓN DE UNO

Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.  Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él.  Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús.  Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.  Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?  Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?  ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?  Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.  Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios.  Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.” (Lc. 5:17-26).

Hoy analizaremos e insistiremos en algunas lecciones que aparecen en el texto leído.  Veamos:

  1. La Voluntad del Señor Jesús: 1. Es que todos los hombres (y mujeres) aprendan y pongan en practica su Palabra.  2. Que todas las personas sean salvas y 3. Sanar a todos los enfermos.  Por eso es que Lucas dice en este pasaje que él (Jesús) estaba enseñando, y el poder del Señor estaba con él para sanar (Lc. 5:17).  Es por esta razón que todos los discípulos de Cristo (los cristianos) debemos enseñar su Palabra (discipular) y orar por los enfermos. 
  2. Un Hombre paralítico:  Lucas habla de la condición del hombre que llevaron donde estaba Jesús: Era paralítico.  Es decir que no podía caminar, no podía andar por si solo; era un hombre con una gran necesidad, que dependía de los demás.  No podía ir por si solo al lugar donde estaba Jesús.  Puede ser que estaba deprimido, angustiado, con problemas de autoestima, con deseos de morir y sin esperanza.  Este hombre es un tipo de la mayoría de la gente que vive o se mueve a nuestro alrededor.  Son personas con una gran necesidad: Necesitan al Señor Jesús.  Pero muchos no quieren o no pueden ir a él por sí mismos.  Necesitan que alguien los lleve ante él. (Usted).
  3. Cuatro Buenos Samaritanos: Aunque Lucas no lo especifica, Marcos si dice que este hombre era cargado por cuatro (Mr. 2:3).  No se si eran sus vecinos, parientes o amigos, pero de estos cuatro hombres debemos aprender: 1. Fe: Lucas dice que llevaban a este hombre en el lecho con un propósito: Ponerle delante de Jesús (Lc. 5:18) ¿Por qué? Porque tenían fe de que Jesús le podía sanar.  2. Unidad: Los cuatro acordaron el mismo propósito: Ayudar al paralítico. 3. Esfuerzo: Es obvio que tuvieron que cargarle, y por ser cuatro los que lo llevaban puedo presumir que este hombre era pesado y el escritor sagrado no nos dice desde donde o por cuánto tiempo le cargaron, por lo que tuvieron que esforzarse. 4. Perseverancia: A pesar de no poder llevar al paralítico ante Jesús por causa de la multitud; ellos no desmayaron, no abandonaron, no se desanimaron, no tiraron al paralítico por allí; antes perseveraron en su propósito hasta lograrlo.  5. Una Estrategia: Repito, al no poder introducirlo (al paralítico) ante Jesús por la puerta, idearon un plan que no fallaría: Subieron encima de la casa y le bajaron por el tejado (Lc. 5: 19).  Esta estrategia la desarrollaron en unidad.  6. Amor: Nadie puede sacrificar tanto si no es por amor.  Estos hombres amaban al paralítico.  7. Compasión: En estos cuatro hombres vemos la compasión que debemos tener con nuestro prójimo (no fueron indiferentes a su necesidad).  8. Desinterés:  Se esforzaron sin esperar recibir ningún beneficio personal; su único objetivo era bendecir al paralítico (nadie les pago nada).  9. Sacrificio: Sacrificaron su tiempo, compromisos familiares, descanso, distracción, etc.  por el paralítico.  10. Determinación: Se propusieron algo, y no se detuvieron hasta lograrlo (llevar al paralítico ante Jesús)    
  4. Los Obstáculos de la Salvación:  el principal obstáculo para la salvación de uno es: 1.El propio uno (en este caso el propio paralítico).  Nada indica en el pasaje que leímos que el paralítico tuviera fe, o la voluntad de ir al Señor.  Además, su propio peso pudo ser un impedimento al deseo de ayuda de sus amigos.  Aunque la gente necesita a Jesús, ellos mismos, pondrán dificultades y pretextos para no ir ante él, tales como: no tengo tiempo, estoy cansado, tengo mi propia religión, tengo cosas que hacer o estoy muy ocupado, etc. 2. La Gente: Observe que la Biblia dice que no pudieron llevar al paralítico ante Jesús por causa de la multitud (Lc. 5:19).  Siempre la  multitud, (la gente) es un obstáculo para la salvación de uno.  Lo que la gente dice (las criticas), y lo que la gente hace (las burlas) a veces impiden que uno se salve.  3. El Diablo: Es el enemigo de la salvación de uno.
  5. La Salvación de Uno: me llama la atención dos cosas en este pasaje: 1. Dice la Biblia: Al ver (Jesús) la fe de ellos (los cuatro hombres) y no la fe del paralítico, le habló.  No se si me he explicado con claridad, pero diré que por la fe de estos cuatro hombres, Jesús le habló al paralítico.  Por tu fe el Señor le hablará a quien traigas; y 2. Jesús le perdonó sus pecados; aunque ellos le habían llevado (al paralítico) por sanidad, el Señor le dio primero la Salvación.

Amado Hermano: Tengo que reconocer y felicitar a todos los cristianos, que tienen la sensibilidad espiritual y la capacidad para obedecer a la voz de Dios, pero seguro que existen otros dos grupos: los que desprecian la voz de Dios.  Aprendamos de estos cuatro hombres e imitemos su fe para la salvación de uno (alguien que necesita a Cristo).  La mayoría de los creyentes necesita: Amor, fe, compasión, unidad, sacrificio, perseverancia, esfuerzo, dedicación, etc. para con su prójimo.  Les aseguro esto: Dios nos quiere usar y bendecir.  Pero nuestra actitud debe ser de obediencia y servicio, ya que esto es agradable ante los ojos del Señor.  No seamos como los inconversos que solo trabajan o hacen algo si les paga o da algún beneficio.  Unámonos como iglesia y seamos un factor de influencia en la sociedad que nos rodea.  Además, al ocuparte de uno, Dios se ocupará de tu familia.  Haz tu discípulo (con responsabilidad). El que tenga oídos para oír oiga. Dios le bendiga.

Rev. Leonardo Bailey

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