Exhorto ante todo a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracia, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador. Timoteo 2:1-3
Cuando la iglesia ora al país le va bien.
La iglesia es una entidad espiritual, no nos movemos por un gremio o movimiento político. Nos movemos por causa de Dios.
Me mantengo firme en la postura de que la Iglesia debe orar en medio de todo lo que está sucediendo y no participar, apoyar o fomentar desorden en nuestra nación.
Panamá es un buen país.