Los cristianos evangélicos de Ucrania que permanecen en las regiones que han quedado bajo el control separatista ruso, cosideran que están viviendo en riesgo porque están siendo hostigados. Muchos de ellos se han visto obligados a marcharse y algunos que han decidido volver no se les permite el retorno.
Las iglesias y sus propiedades han sido confiscadas por las autoridades y los cristianos evangélicos tienen prohibido reunirse.
Sigamos orando por nuestros hermanos cristianos que hoy en día siguen siendo perseguidos.